La psicoterapia no es un compromiso para toda la vida. Usted y el psicólogo decidirán juntos cuándo dejar de ir al psicólogo y estará listo para concluir la psicoterapia, y si ha logrado los objetivos establecidos al inicio del proceso.
Quiero dejar de ir al psicólogo
Un día se dará cuenta que ya no despierta preocupándose por el problema que le llevó a buscar el tratamiento. O recibirá opiniones positivas de otras personas. En el caso de un niño con problemas en la escuela, el maestro podría informar que ha cambiado su comportamiento en clase y está progresando académica y socialmente. Tu pareja puede indicarte que te encuentra más alegre y feliz, o tu mismo notar cómo ha mejorado tu actuación ante determinadas situaciones.
¿Qué ocurre después de terminar el tratamiento con el psicólogo?
Probablemente, usted visita al médico para hacerse controles periódicos. Puede hacer lo mismo con el psicólogo.
Tal vez sea recomendable volver a reunirse con el psicólogo en un par de semanas o un mes después de concluir la psicoterapia, sólo para indicarle cómo le va. Si todo marcha bien, podría dar por concluido el tratamiento en esa misma sesión de seguimiento.
Aunque no piense que dejar de ir al psicólogo es una decisión sin marcha atrás para toda la vida. Puede resolver un problema para luego encontrar una nueva situación en su vida y sentir que las destrezas adquiridas en el último curso de tratamiento necesitan ciertos ajustes. En ese caso, sólo tiene que volver a ponerse en contacto con el profesional. Después de todo, él ya conoce su historia.
Por supuesto, no tiene que esperar una crisis para ver nuevamente al psicólogo. Tal vez necesite una sesión de «refuerzo» para afianzar lo que aprendió la última vez. Considérelo como una revisión de su salud mental y emocional.